¿Qué es realmente una bici gravel?

Bicicletas gravel

Abrimos el blog metiéndonos en un lío guapo. A estas alturas ya nadie duda que las bicicletas de gravel son mucho más que una simple moda y que han venido para quedarse, pero si todavía no has probado una es posible que tengas algunas dudas. Así que te contaré lo que es para mi una bici gravel y cual ha sido mi experiencia.

Por cierto, si no tienes muchas ganas de leer puedes ir directamente al resumen al final del artículo.

El concepto de bici gravel

El concepto más extendido es que son un híbrido a medio camino entre las bicicletas de carretera y las de montaña, y por tanto nos permiten rodar muy bien tanto en asfalto como fuera de él.

La realidad es que el segmento gravel es muy amplio y variado, y en función de ciertas características estas bicicletas se acercarán más al lado gris o al marrón. Es algo similar a comprar una bici de XC y una de enduro, las dos son bicicletas de montaña pero muy diferentes entre si.

GT Grade bici Gravel

Tres características básicas de una bici gravel

A mi modo de ver existen tres características que toda bicicleta debe cumplir para poder ser considerada gravel, y que además, definen si están más orientadas hacia el asfalto o la tierra: el manillar, la geometría y el paso de rueda. Vamos a verlas.

Manillar

Quizás la característica más evidente de una bicicleta gravel es el manillar. En este punto podemos decir que una bicicleta gravel debe tener un manillar de carretera, o al menos alguna de las múltiples variantes similares que están apareciendo.

Dentro de este tipo de manillares, el ancho y el flare o ángulo de caída, determinan en gran medida si está más orientado a carretera o a montaña. Por norma general los manillares más enfocados a montaña son más anchos y tienen más flare.

Manillar Gravel

Geometría

La segunda característica que define a una bici gravel es su geometría. El concepto de bicicleta gravel está muy relacionado con el cicloturismo, con pasar largas jornadas sobre la bici dando pedales, con rodar por terrenos irregulares, pistas sin asfaltar, etc. Este hecho hace que sus geometrías estén diseñadas para favorecer la comodidad.

Lo más habitual es encontrar geometrías muy similares a las de las bicicletas de carretera de gran fondo, pero tenemos muchas más opciones:

Pero como hemos dicho, casi siempre primando la comodidad.

GT Grade, Geometría

Paso de rueda

Hasta ahora, por las características que hemos visto: manillar de carretera y geometría relajada, bien podríamos estar hablando de una bicicleta de carretera de gran fondo. Pero existe otra característica fundamental que define a este tipo de bicicletas, el paso de rueda, las bicicletas gravel disponen de un paso de rueda generoso.

Casi todos los modelos actuales permiten instalar cubiertas de hasta 700x40C, habiendo modelos que superan ampliamente este tamaño, llegando incluso a 700x50C. Otra tendencia son las ruedas 650B, con las que se busca incluso más volumen de aire para favorecer la tracción y la comodidad.

Mención especial para las llamadas «monster gravel», con pasos de ruedas que llegan a los 700x60C o 650Bx2.4, y que cada vez se más.

Cannondale topstone paso de rueda

Otras características

Al margen de las tres características básicas mencionadas, existen otras que si bien no son imprescindibles en este segmento, si son bastante comunes.

Tamaño de rueda

Generalmente hablamos de tamaños de rueda de 700C o 650B. Medidas como 26 o 29 pulgadas no suelen ser tan comunes.

Suspensión y micro suspensión

La inmensa mayoría de bicicletas gravel carecen de suspensión con componentes mecánicos, y buscan la comodidad mediante la micro suspensión de distintos componentes como cuadro, tija, manillar o ruedas.

Aunque cada vez es más común ver bicicletas gravel con suspensión delantera, por ejemplo Fox ha comercializado la horquilla Fox Step-Cast AX o Lauf con la bicicleta Lauf True Grit.

Y aunque sea menos común, también podemos encontrar algunos modelos que montan doble suspensión, como por ejemplo es la Niner MCR 9 RDO.

Mi experiencia

Antecedentes

Mi experiencia está condicionada, lógicamente, por las bicicletas que he montado y por los lugares por dónde suelo rodar. Para poneros en situación mis bicis (que son las que monto habitualmente) son:

  • Gravel: GT Grade Carbon Elite de 2019.
  • BTT: Orbea Occam TR M30 de 2017.
  • Carretera: Merida Reacto 4000 de 2018.

Y sobre el terreno por donde suelo rodar, las carreteras están es bastante buen estado y cuando me salgo de ellas suele ser terreno seco y bastante pedregoso, independientemente de que hablemos de pistas o senderos.

Mi experiencia

Y ahora si, según mi experiencia, las bicicletas gravel se sitúan más cerca de las bicicletas de carretera que de las de montaña, y el factor que hace que se alejen más o menos de la carretera son los neumáticos.

Si montamos unos neumáticos de tipo slick o semi slick, podemos rodar por asfalto con sensaciones muy similares a las que nos ofrecen las bicicletas de carretera. Por ejemplo con unas cubiertas WTB Exposure 700X32C, la sensación de pérdida de rendimiento es muy pequeña y además tenemos un plus de comodidad y absorción de irregularidades gracias a los 32 mm de ancho del neumático. Como contrapartida, cuando he rodado con estos neumáticos por pista nunca llegué a perder la sensación de inseguridad y de falta de agarre en los momentos más delicados.

En cambio, si montamos cubiertas más anchas y taqueadas como son las WTB Riddler 700x37C, la rodada por carretera se ralentiza bastante, en mi caso aproximadamente un 10-15% más lento. Pero en cambio al rodar sobre pista la sensación de agarre es muy buena y la amortiguación de las irregularidades mucho más notable, algo muy de agradecer.

GT Grade, cicloturismo

Por otro lado, a medida que el terreno comienza a estar más roto las gravel no son la mejor opción. Un ejemplo muy claro sería alguna bajada rota que solamos hacer con la MTB con las suspensiones completamente abiertas. Con una gravel podremos hacer ese mismo recorrido, pero posiblemente en lugar de disfrutarlo lo sufriremos: lo haremos más despacio, con menos confianza en el agarre y las manos comenzarán a doler.

Personalmente nunca he sido un gran fan de la carretera, pero con la comodidad que me aporta la gravel y ese puntito de poder abandonar el asfalto cuando me apetece y hacer recorridos mixtos estoy empezando a cogerle el gusto, hasta el punto de plantearme sustituir la flaca por un segundo juego de ruedas para la gravel.

En resumen

  • Una bicicleta gravel con neumáticos adecuados puede pistear perfectamente y es muy divertido.
  • Una bicicleta gravel no sustituye a una MTB, desde que el terreno comienza a complicarse la ausencia de suspensión es muy notable.
  • El punto dónde una gravel deja de ser divertida fuera del asfalto depende en primer lugar del ancho de los neumáticos y en segundo lugar del resto de elementos de micro suspensión.
  • Una gravel con neumáticos muy anchos y taqueados irá muy bien fuera de la carretera pero no tan bien en la carretera.
  • Con unos neumáticos adecuados una bicicleta gravel puede suplir perfectamente a una bicicleta de carretera.
  • El rendimiento de una gravel en carretera es inferior al de una bicicleta de carretera (con comillas bien grandes).

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