Consejos para iniciarte con pedales automáticos

Pedale automáticos Crank Brothers

Comenzar a utilizar pedales automáticos siempre impone cierto respeto. Así que vamos a compartimos algunos consejos para que la transición sea más llevadera.

Y es que cuesta acostumbrarse a la sensación de llevar los pies «enganchados», pero es un proceso por el que todos hemos pasado: la transición de pedales de plataformas a pedales automáticos.

Por cierto, si todavía no tienes muy claro si quieres pasarte a los automáticos, aquí puedes ver sus ventajas e inconvenientes frente a los pedales de plataformas.

Los «peligros» de los pedales automáticos

Antes de meternos de lleno con los consejos, es importante saber cuales los los peligros de llevar los pies calados.

Por mi experiencia, existen tres tipos de problemas relacionados con el uso de los pedales automáticos, y todos ellos tienen que ver con caídas. Veamos cuales son:

  • Las caídas provocadas por no ser capaces de liberar el pie. Generalmente ocurren cuando no tenemos mucha práctica, pero ni los más veteranos están exentos de ellas.
  • Las caídas provocadas porque el pie se libera inesperadamente, ya sea en una trialera, un salto o un cortado, un mal movimiento del pie o una tensión incorrecta del pedal y puedes verte en una situación muy desagradable.
  • Las caídas provocadas por motivos ajenos a las calas pero en las que no somos capaces de liberar los pies. Es decir, te caes porque pierdes agarre en la rueda delantera (por ejemplo) y al no ser capaz de liberar los pies te ves envuelto en una caída más aparatosa.

Consejos para empezar con los pedales automáticos

Y ahora que ya sabemos cuales son los peligros de los pedales automáticos, veamos los consejos que tenemos preparados por orden cronológico, es decir, desde el momento de la elección de las calas hasta las primeras rutas.

Selecciona las calas correctas

Existen principalmente dos tipos de calas para MTB: Shimano SPD y Crank Brothers. Ojo que no nos estamos refiriendo a las marcas, sino al tipo de calas. El tipo de calas más extendidas son las Shimano SPD.

Si nos decidimos por el sistema SPD de Shimano, encontraremos en el mercado dos modelos de calas (enganches) aparentemente iguales pero realmente muy diferentes: las SM-SH51 y LAS SM-SH56.

  • Las SM-SH56 son ideales para la iniciación, pues son algo más estrechas y esto hace que sacar el pie de la cala sea más sencillo.
  • Las SM-SH51 son el modelo estándar. No es difícil descalarse con ellas, pero conlleva un movimiento más preciso. Pueden diferenciarse visualmente porque son de color negro (las SM-SH56 son plateadas).

Ajusta la tensión del pedal

Los pedales automáticos disponen de un mecanismo que regula la dureza del sistema. Así, mediante un tornillo podemos personalizar el comportamiento del pedal. Si estás iniciándote en el uso de pedales automáticos lo ideal es que lo dejes con poca tensión para que sea más sencillo sacar el pie.

Sea como sea, ten cuidado de no lo dejes demasiado suave, pues desvestiremos a un santo para vestir a otro. Si te pasas aflojando cabe la posibilidad de que la cala se suelte en un momento en el que no te lo esperas, como ya hemos hemos visto en los problemas relacionados con los pedales automáticos.

Por cierto, cada pedal tiene dos tornillos de ajuste de tensión, uno por cada lado.

Practica antes de tu primera ruta

Una buena forma de ganar confianza y evitar caídas tontas es practicar a calar y descalar en parado. Unos días antes de tu primera ruta con calas, busca un lugar en casa dónde puedas estar montado sobre la bici y tengas un buen apoyo que te ayude a mantener la verticalidad. Yo este tipo de cosas suelo hacerlas contra una pared. También es buena idea que no hayan muchos «trastos» alrededor para evitar daños mayores en caso de una caída.

Una vez que hayas escogido el lugar, súbete a la bici y practicar a calar y descalar una y otra vez. Primero con un pie y luego con el otro. Hazlo tantas veces como sea necesario para que tu mente pueda automatizar los procesos de calar y descalar. Esto hará que tu primera salida sea mucho más llevadera.

Por cierto, durante este proceso puedes aprovechar para regular la tensión del pedal.

Escoge bien tu primera salida

Elegir un recorrido adecuado te ayudará a evitar situaciones complicadas y a enfocarte en aprender a calar y descalar. Evitar tramos con tráfico, con mucha dificultad técnica o dónde una caída pueda ser peligrosa facilitará tu iniciación.

También es interesante salir solo en caso de que tengas una presión extra por seguir el ritmo del grupo.

Inclínate hacia el lado descalado

Puede parecer un consejo estúpido, pero créeme que muchas de las caídas cuando nos iniciamos en los pedales automáticos vienen provocadas porque nos inclinarnos hacia el lado contrario al que hemos liberado.

Cálate después de tener inercia

Mantener el equilibrio con la bicicleta en movimiento es mucho más sencillo que hacerlo con la bicicleta en parado, es pura física. Así que hasta que tengas la experiencia suficiente es mejor dar unos pedales y coger algo inercia antes de calar.

Si calas en parado las posibilidades de perder el equilibrio son mayores y si no consigues liberar el pie a tiempo sufrirás una caída muy tonta.

Descala antes de llegar

Libera los pies unos metros antes de detener la bici es una buena práctica para los menos experimentados, así que intenta ser previsor cuando sepas que vas a detenerte. Nos referimos a situaciones como la proximidad de un cruce, una para para ver el paisaje, etc.

¿Y tú que opinas?

¿Tienes algún otro consejo para los más noveles?, ¿te has caído por no haber sido capaz de liberar el pie a tiempo?, ¿o quizás sigues prefiriendo los pedales de plataforma? Comparte tu experiencia en los comentarios. Por cierto, yo si me he caído por no haber sido capaz de sacar los pies de las calas.

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