Lo más normal tratándose esto de un blog de MTB es que te hable de sus virtudes y que te de motivos para practicarlo. En esta ocasión, contrariamente a lo que debería ser, vamos a ver 5 motivos por los que no te recomiendo practicar enduro MTB.
Y es que en la vida no todo es blanco o negro, y casi todo suele tener matices más positivos y matices menos positivos. Lo bueno del enduro ya te lo conté en el artículo 9 Beneficios de practicar enduro MTB, así que en esta ocasión vamos a ver lo menos bueno.
Motivos para no practicar enduro MTB
Por tu salud
Tu salud en general y tu forma física se verán beneficiadas por la práctica del enduro, pero por otro lado, ten por seguro que si practicas enduro te vas a caer, y con las caídas son inevitables los raspones, moratones, heridas o lesiones.
Este tipo de incidentes también están presentes en otras disciplinas del ciclismo, pero mi experiencia es que yo prácticamente no había tocado suelo hasta adentrarme en l enduro ahora voy arrendando parcelas allá dónde voy.
Por tu economía
Llevo aproximadamente cuatro años practicando MTB en modo aficionado entusiasta, es decir, practicándolo varias veces por semana e intentando superarme poco a poco. Este último año me he introducido y centrado mucho más en el enduro, y en el apartado económico ha sido como un jarro de agua fría.
En primer lugar porque surgen nuevas necesidades: una nueva bici específica para esta disciplina, protecciones que hasta entonces no eran necesarias, un casco con mentonera (100% recomendable) e incluso hasta la indumentaria, pues las mallitas y los maillots ajustados no están precisamente de moda en el enduro.
En segundo lugar por los elementos de desgaste, nunca había cambiado tantas pastillas ni neumáticos. Sin olvidar las averías con sus respectivas reparaciones, he necesitado de varios purgados de freno, he roto el cambio trasero, me he cargado un disco de freno y seguro que alguna cosa más de la que ahora me estoy olvidando.
Y por último no debemos olvidar que es muy recomendable disponer de un seguro de accidentes para estar cubiertos en caso de caídas.
Por el sufrimiento
Antes de meterte en el enduro uno tiene en la cabeza la idílica idea de que va a disfrutar como un niño de interminables bajadas, peraltes y saltos, y lo hará. Pero en muchas ocasiones pasamos por alto que para poder bajar primero hay que subir, y en el enduro se sube mucho y en muchas ocasiones por senderos bastante complicados que te obligarán a portear. Así que ten en cuenta que para disfrutar bajando, tendrás que sufrir subiendo.
También experimentarás otros tipos de sufrimientos como son el dolor de brazos cuando el sendero se pone muy pedregoso, el frío, el calor extremo o el tortuoso rodillo para no perder la forma cuando no hay otra forma de mantenerse.
Por los madrugones
Este punto depende mucho del grupo con el que te juntes, pero es muy habitual establecer la hora de salida a las 08:00 de la mañana. Si a esto le sumas que en muchas rutas tienes una hora de coche hasta la salida y otra hora de preparación mañanera en casa, estarás despertándote los fines de semana a las 06:00 de la mañana.
Por las concesiones
Y como gastarás mucho dinero, estarás mucho tiempo fuera de casa y tendrán que aguantar tus quejas y lamentaciones derivadas de los dolores y lesiones originados en tus salidas endureras, pues es más que probable que en casa tengas que hacer ciertas concesiones porque en el fondo sabes que tienen razón.
Pero merece la pena
Yo ya te he advertido de las cosas malas que tiene el enduro, pero aún así te aseguro que merece la pena practicarlo, y como contrapunto a este artículo te recomiendo que leas 9 Beneficios de practicar enduro MTB, dónde hablamos de sus bondades.
