Nos guste o no las caídas son parte intrínseca de la práctica del enduro MTB. Da igual tu nivel o cuánto de conservador seas, antes o después te vas a caer.
De hecho, durante el último año he visto caer a casi todos los endureros del del grupo con el que salgo, que son alrededor de 15. Este hecho llama aún más la atención si tienes en cuenta que muchos de ellos tienen muchos años de experiencia y controlan muchísimo.
Y como ya sabes que te vas a caer, te aconsejo que siempre que montes equipes unas buenas protecciones, en este artículo hablamos de las protecciones básicas para practicar enduro MTB y en este otro sobre las protecciones avanzadas. Además te hemos recomendado varios cascos con mentonera desmontable, te hemos enseñado a elegir guantes y te hemos propuestos algunos petos flexibles con una buena relación entre protección y comodidad.
Para qué sirve conocer los motivos
Conocer los motivos que provocan las caídas es muy útil para evitarlas. El simple hecho de saber que equis motivo provoca caídas nos pone en pre-alerta. Así que es posible que una vez que hayas leído el artículo decidas cambiar algunos de tus hábitos de pilotaje.
¿Por qué nos caemos practicando enduro?
Los motivos que provocan las caídas son muchos, nosotros vamos a contarte los principales para que así los tengas en cuenta.
Exceso de confianza
Este motivo aplica principalmente en la fase de «novato avanzado».
Cuando empiezas a practicar enduro eres consciente de tus limitaciones técnicas y en consecuencia eres relativamente conservador. En tu progreso como rider, llegará un momento en el que hayas ganado cierta experiencia y te sientas muy cómodo sobre la bici. En paralelo tu nivel de confianza también irá aumentando.
Es habitual que el nivel de confianza crezca más rápido que el nivel técnico, lo que provoca que creamos que somos mejores riders de lo que en realidad somos, y cuando esta situación nos impide medir los riesgos objetivamente puede convertirse en una causa de caídas.
Cansancio
Lo recordamos siempre que podemos, la preparación física es fundamental para practicar enduro. Una buena preparación física nos permitirá no solo rodar más rápido, sino que también retrasará la aparición de la fatiga.
No es lo mismo afrontar una bajada llena de piedras estando frescos que después de tres horas de ejercicio intenso. El cansancio reduce nuestra capacidad de atención y hace que nuestra cabeza, y por lo tanto nuestro cuerpo, reaccionen más despacio. También es posible que no tengamos fuerza suficiente en los brazos para retener nuestro cuerpo en una situación complicada y salgamos por delante de la bici.
Ir a un ritmo superior a tu nivel
Existen situaciones en las que rodamos a ritmos a los que no estamos acostumbrados ni preparados para ellos. A veces buscamos superar nuestra mejor marca en una bajada, otras intentamos seguir la rueda de riders con un nivel muy superior al nuestro o simplemente nos inscribimos en una competición y vamos a una velocidad mucho más elevada de la que solemos llevar. El caso es que cuando rodamos por encima de nuestra zona de confort es más probable que nos caigamos.
La mirada
La mirada es algo de primero de MTB, pero a muchos nos cuesta mucho aprenderlo: la bici va allá dónde está la mirada. Así que si fijamos nuestra mirada en el obstáculo y no en la línea que debemos seguir es probable que nos lo comamos.
Tampoco podemos ir mirando un metro por delante de nuestra rueda delantera, necesitamos perspectiva, ver el sendero, evaluar la situación y decidir la línea de entrada y la de salida. Todo ello teniendo en cuenta que no hay solo un obstáculo y que, en la medida de lo posible, en la salida de un obstáculo debemos dejar la bici orientada para afrontar la entrada del siguiente.
Por no dejar espacio
Es muy habitual seguir a otro rider e intentar pegarnos a su rueda todo lo posible, más si llevamos una cámara y vamos grabando la ruta. Hacerlo es muy divertido pero en ocasiones no vemos los obstáculos que vienen y si el de adelante se cae, probablemente tu irás detrás o al menos pasarás grandes apuros para no pasarle la rueda por encima.
Problema relacionados con los pedales
Los pedales, o más bien la destreza que tengamos sobre ellos, son un origen habitual caídas, tanto si son automáticos como de plataforma. Algunos ejemplos relacionados con los pedales automáticos son:
- Nos desequilibramos y no somos capaces de descalar, ya sea subiendo o bajando.
- No somos capaces de descalar y nos desequilibramos, la típica caída tonta cuando detenemos nuestra bici.
- Se suelta una cala inesperadamente en un momento crítico como una trialera o un salto.
Con los pedales de plataforma, en cambio, el problema suele radicar en la dificultad de mantener el pie pegado a la plataforma, algo que es cuestión de técnica.
Porque algo no sale bien
Incluso conociendo los principales motivos de caídas y siendo precavidos podemos caernos: una decisión mal tomada, que se nos vaya la rueda de adelante inesperadamente, una rotura de material, etc. Como dice una afamada marca de seguro, «porque los accidentes ocurren».
En las subidas también nos caemos
Y por último no olvides que en las subidas también nos caemos, con el inconveniente de que no solemos llevar las protecciones puestas. Es más, con el auge de las e-bikes y el aumento de velocidad en los ascensos, podemos afirmar que cada día nos caemos más subiendo.