Desventajas de las e-bikes

Desventajas de las ebikes, cargar las baterías

Las e-bikes han cambiado la percepción de MTB tal y cómo lo conocíamos. Juegan con unas reglas distintas a las bicicletas tradicionales, tanto en lo positivo como en lo negativo.

Y como este tema da para mucho, en este artículo vamos a hablaros solo de las desventajas de las e-bikes con respecto a las bicicletas de montaña tradicionales. Para ello dividiremos los inconvenientes en tres grupos bien diferenciados:

  • Desventajas relativas al ámbito funcional, todo lo que tiene que ver con montar en bici.
  • Desventajas relativas al ámbito de la practicad, nuestro día a día con la e-bike mientras no estamos montando en ella.
  • Desventajas relativas al ámbito económico.

No nos enrollamos más y vamos al lío con las desventajas de las e-bikes.

Por cierto, si te interesan las e-bikes, quizás te interese echar un vistazo a los artículos ventajas de las e-bikes, mejores e-bikes relación calidad-precio, e-bikes ligeras en 2023 para MTB o Top 11 e-bikes baratas en 2022 para MTB.

Ámbito funcional

En el aspecto más funcional, deportivo o de uso, las e-bikes presentan algunas desventajas con respecto a las bicis tradicionales. Las principales son las siguientes:

1. Son más pesadas

Una MTB muscular para disciplinas trail, all mountain o enduro, pesa aproximadamente entre 13 y 15 kilogramos. Una e-bike para esas mismas disciplinas puede rondar entre los 22 y los 25 kilos. Eso son 10 kilos más con los que tienes que lidiar en cada momento: en las curvas, en las frenadas, en los bunnies, en los porteos, etc.

2. Tienen más inercias

Este aspecto negativo viene derivado del peso, pero merece su propio apartado. Cuando ruedas fuerte, tanto en las curvas como en las frenadas, cuesta más parar la bici y meterla por el lugar por dónde quieres que vaya. Y es que esos diez kilos de más a alta velocidad se notan muchísimo.

3. Son más ruidosas

Algo que me encanta de practicar MTB es rodar solo por un sendero y alejarme de la civilización, llegar a un lugar dónde no ves carreteras, no ves casas y el único ruido que escuchas es el viento, los animales, tu respiración y el sonido propio del rodar de la bici. Pues bien, con una e-bike también te acompañará un zumbido que si bien no es insoportable, te privará de ese pequeño placer, al menos mientras estás rodando. En este punto, hemos de puntualizar que no todas las e-bikes son iguales, el nivel de ruido depende de la marca y el modelo del motor.

4. Corres el riesgo de acomodarte

Con una eMTB puedes exigirte todo lo que quieras, de hecho puedes exigirte exactamente igual que con una MTB muscular. Eres tú quien decide cuánto quieres que te asista la bici, o más bien cuánto quieres exigirte tú a ti mismo. Y como puedes decidir, si no tienes la fuerza de voluntad suficiente, puedes caer en la tentación de acomodarte y dejar que la bici haga el trabajo por ti.

Desde el prisma de la practicidad

Dejando a un lado los momentos en los que montamos en la bici, también existen desventajas con respecto a las MTBs tradicionales en el día a día.

1. Cargar la batería

Tienes que cargar la batería, no puedes olvidarte de hacerlo porque si lo haces, corres el riesgo de no salir o de quedarte en mitad de cualquier lugar sin asistencia. Y no solo vas a tener que tirar de los 25 kilogramos de peso de la e-bike, también tendrás que contrarrestar la resistencia que ejerce el motor.

Santa Cruz, cargar baterías

2. Precaución en la limpieza

Las ebikes tienen una gran cantidad de componentes electrónicos, algo que hace que tengamos que afrontar la limpieza de una forma diferente. Si hasta ahora estábamos acostumbrados a limpiar nuestras bicis a manguerazo limpio, tendremos cambiar de estrategia y quizás el proceso sea algo más engorroso. Y es que a pesar de que las bicis eléctricas tengan una protección IP relativamente alta, debemos tener cuidado con el agua. Si quieres saber más aquí tienes 11 consejos para limpiar tu e-bike.

3. Engrasar la cadena

Algo tan sencillo como engrasar la cadena se vuelve una tarea más complicada. Esto no es, ni de lejos, un factor que deba afectar en la decisión de compra, pero hay que mencionarlo. Al contrario de lo que ocurre en una MTB tradicional, al girar los pedales en sentido contrario al del pedaleo la cadena no acompaña el movimiento, por lo que tendremos que recurrir a herramientas que nos ayuden a conseguirlo o a otras técnicas.

4. Son más pesadas

El peso es un inconveniente también en el ámbito de la practicidad. No solo se nota al montar, también lo notaremos en el día a día: si tienes que subir o bajar escaleras al sacarla de casa, para colocarla en el soporte del coche, al subirla en el caballete para hacerle el mantenimiento, etc.

5. El transporte

En muchas ocasiones nos desplazamos en coche hasta el punto de partida de nuestra ruta. Para ello tenemos básicamente cuatro opciones: llevar la bici dentro del coche, hacerlo en un soporte de techo, en u soporte de bola o en uno de puerta trasera. Pues debido al peso de las e-bikes y la anchura de algunos de sus tubos, es posible que el sistema o soporte que utilizas para tu bici tradicional no te sirva para la e-bike y tengas que comprar uno específico. Además, el peso es un factor importante pues colocarla en cualquier de los soportes te costará mucho más.

Transportar ebikes

Ámbito económico

1. Son más caras

Las e-bikes son mucho más caras que las bicicletas tradicionales. Una e-bike equivalente a una bicicleta tradicional, es decir: de la misma marca, de la misma disciplina y con componentes similares; puede costar aproximadamente entre 2.000€ y 3.000€ más. Es decir, que el equivalente de una bici de 3.500€ muscular rondaría los 6.000€ en una e-bike, esto es más de un 70% extra. Este porcentaje, evidentemente, depende del precio de la bici y será menor cuanto mayor sea el PVP.

2. El mantenimiento es más caro

Los componentes de desgaste que solemos cambiar habitualmente en una bici son: neumáticos, cadena y pastillas de freno. En las e-bikes ocurre exactamente igual, la diferencia es que duran la mitad. Es decir, si a una cadena de una bici tradicional puedes sacarle del orden de los 3.000 km., en una e-bike no pasarás de los 1.500.

3. Más propensas a sufrir averías

A más componentes, mayor probabilidad de sufrir averías, y más si tenemos en cuenta que son componentes electrónicos sometidos a usos extremos en muchas situaciones.

4. Vida útil del motor y la batería

El motor y la batería de las e-bikes tienen una vida útil. La vida de las baterías se mide en ciclos y puede variar en función del fabricante, pero podemos decir de forma generalizada que su vida útil es de unos 1.000 ciclos. En cuanto a los motores, no hay una cifra oficial de los fabricantes y en internet puedes leer de todo, pero si tu motor llega a los 10.000 km. de vida sin tener que pasar por el mecánico puedes estar contento.

¿Nos hemos olvidado de alguna?

¿Nos hemos olvidado de alguna desventaja? ¿Qué es lo que menos te gusta de las e-bikes en comparación con las musculares? Déjanos un comentario que siempre es de agradecer.

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